Natalia Espinoza C
Ir revisando constantemente como evoluciona la
economía de un país es muy importante para saber si se está teniendo un buen o
mal desempeño. Para esto existe el PIB (Producto Interno Bruto) el cual mide
dos cosas a la vez: el ingreso total de todas las personas en la economía y el
gasto total en los bienes y servicios producidos en la misma.
Como definición específica el PIB es el “valor de
mercado de todos los bienes y servicios finales producidos dentro de un país en
un periodo determinado”. En otras
palabras, cuantifica los bienes finales en las transacciones de un país para
ver cómo se está desarrollando la economía en un tiempo determinado.
El que se consideren los bienes finales en la
fórmula significa que el “valor de los bienes intermedios ya está incluido en
los precios de los bienes finales”, o sea, si tenemos una empresa de jugo de
naranja (bien final), nuestros productos intermedios serían las frutas del mismo
nombre, y sumar el valor de mercado de
las naranjas al valor de mercado de los jugos, duplicaría el conteo, ya que de
manera incorrecta se consideraría dos veces la fruta.
En conclusión, medir las transacciones del mercado
es un paso fundamental para saber cómo está la economía de un país, pero esto debe
hacerse de forma correcta ya que una mala aplicación de la fórmula puede dar
resultados engañosos. Es por esto que se incluyen sólo los bienes finales a la
hora de calcular, ya que si se consideraran los bienes intermedios que se
utilizan como materias primas, se duplicaría el conteo y tendríamos un
resultado que no se conlleva con la realidad de producción y venta.
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